Inasible memoria


Me he visto en cientos de lugares, ninguno igual al otro; y es cual si fuera una búsqueda de soluciones a casos imposibles, remedio a la enfermedad más inmune del mundo. Es la ironía de pensar que no quiero avanzar, que me atrapa caer y en el suelo quedar, porque no hay más placer que sentarse en la oscuridad de un cuarto olvidado, a mirar los focos lejanos de luces naranjas y compararlas con estrellas, las que en días como hoy se siente su ausencia.Y es... Estar parado y no avanzar, pero, ¿por qué no se puede? ¿Acaso no se quiere? En fin, varados en la nada de una gota salada. Es vivir en máscaras de sonrisas quebradas, y que esconden muy bien los cortes muy adentro, las ganas de cerrar los ojos para no seguir viendo, y taparse los oídos para que no aturda el silencio.
Alejarse. A veces es mejor, ignorar que clavarse estacas en el pecho, cuando más de cien voces aturden en un tiempo preciso, para hacerte sentir que el silencio es tu mejor aliado, tú eres el mejor aprendiz.Silencio... ¿Amigo o enemigo? Amigo en momentos de confusión, dolor, inhibición con todo ser vivo. Enemigo en momentos donde, sentirse sólo es la mayor de las inhibiciones. Incito a la mediocridad a ser mi fiel amigo, es que ya me cansé de esconderme detrás de las palabras; aunque sé que no delatan nada.Valentía. Palabra perdida en un mundo encuadrado. Mundo de grises matices, armonías oscuras, y manchas tatuadas en la piel. Y me adentro a pensar que entre tantas paradojas en la vida, no hay nada peor que la hipocresía. Pero, es tan sólo una herramienta para que las caritas tan contentas allá afuera no pierdan la alegría, y no se ahoguen los corazones, que por más lindas las palabras, más risas con vida salen, y más lágrimas por dentro se lloran..